lunes, 15 de abril de 2013

Últimas noticias: El Emperador está desnudo -y desde hace cincuenta años-.

El emperador estrenando  ropajes aggiornados,
 acompañado de algunos acólitos neocones.

Ya vamos llegando a Pénjamo


El viernes pasado, el Osservatore Romano publicó una extensa columna de S.E. Walter Cardenal Kasper titulada Un concilio ancora in cammino. Parece que de un tiempo a esta parte, Monseñor se siente bastante libre. Durante la sede vacante, se sintió con la libertad de aconsejarle al past-Papa (cosas veredes, Sancho:¡¡past-Papa!!) que meta sus narices solo en lo que le incumba. Por una gracia de Dios, formó parte del cónclave -por un pelo se queda en la puerta, porque cumplía 80 en marzo-. Según algunos, tuvo algo de gran elector, junto con Hummes.  Y precisamente, al igual que Hummes, fue uno de los primeros cardenales en ser recordados elogiosamente por el Santo Padre Francisco en sus primeras apariciones. Y en este caso en una ocasión trascendental, el primer ángelus de su pontificado: "El Cardenal Kasper, un gran teólogo, un buen teólogo...".

Además de ser, según el Santo Padre, un gran teólogo, muchas señales parecen indicar que Monseñor Kasper no cree en Dios. O por lo menos no en el Dios de la Iglesia. En su obra Jesús, el cristo, el agudo Cardenal considera que los milagros narrados en los Evangelios son "proyecciones retrospectivas" de la comunidad cristiana posterior, "incrementos secundarios respecto de la tradición original"; incluso, el respetuoso promotor de la Unidad de los Cristianos (fue nombrado como presidente de ese consejo curial por Juan Pablo II) llega corregir el evangelio sosteniendo que "[los] textos evangélicos en que se habla de un Resucitado a quien se toca con las manos y cena con sus discípulos, son afirmaciones más bien toscas...que hacen correr el riesgo de justificar una fe pascual demasiado "rosa"...Los milagros solo podrían ser comprobados de verdad si conociéramos realmente todas las leyes de la naturaleza y pudiéramos tener el conocimiento perfecto de cada caso particular. Jesús no es el Hijo de Dios. La divinidad de Cristo es una invención paulina o johánica (edición francesa, p.253, citado por BOURMAUD, Cien años de modernismo, p. 382; si alguien tiene dudas, lea acá). Pero no solo eso: Don Kasper se carga la maternidad divina, la indefectibilidad de la Iglesia, reinvindica a Nestorio, etc...

El Santo Padre al reconocerlo como gran y buen teólogo, ¿se reconoce como seguidor suyo? Algún iraburita dirá que "estamos buscándole tres pies al gato" y que en ningún momento el Papa dice que Kasper  sea su maestro ni que él sea su discípulo, sino que es "un gran y buen teólogo" y NADA MÁS,  y que al margen de esas citas, probablemente Kasper tiene "otros aspectos" en su pensamiento que son "buenos": sería entonces un buen y gran teólogo en todo lo que no tenga que ver con Dios. Considerando entonces que la teología se ocupa de Dios y que por tanto, un teólogo católico que no cree en el Dios católico no podría ser ni teólogo ni católico, ¿a qué viene un elogio tan sustancial de Kasper por parte del Santo Padre?

Si seguimos al neocón iraburita de turno, pues tendremos que pensar bien, es decir, pensar que el Papa no sigue el sistema teológico de Kasper ni comparte sus ideas heterodoxas (para nada "grandes ni buenas") y, por tanto, no considera en su conciencia que el Cardenal de marras sea en verdad un gran y buen teólogo, sino lo que quiso fue hacer un piropo mentiroso para hacer sentir bien al buen Kasper (que justo acababa de cumplir años nueve días atrás), es decir un simple gesto vacío, falso y manipulador para sobonear a ciertas personas de ciertos sectores de la Iglesia.

Menos mal.

Gracias a Dios por el Iraburismo-Pensamiento-Guía, que nos permite ver en su real magnitud las múltiples virtudes y gestos de nuestro actual Pontífice.

Pero vayamos al punto de nuestro post, el artículo de Kasper. El título es ya bastante sugerente: Un concilio ancora in cammino: un concilio nuevamente en camino, a raíz de la elección de Francisco. Eso quiere decir que en algún momento el concilio se paró. No sabemos cuándo. Quizá en 1965. O en 1962, incluso.  O antes. Parece que para algunos cardenales el Concilio Vaticano II es similar a la bestia del Apocalipsis: era y no es (Apoc: 17:8) y a veces nunca fue. Así, aun si los resultados fueron desastrosos y los frutos, inexistentes, a izquierdas y derechas salen voces a decir que el Concilio nunca fue en verdad implementado o que fue implementado pero en algún momento se le olvidó o que por último, el Concilio, por su naturaleza maravillosa y divina, no requiere de resultados, ni de frutos, ni de fines ni de medios.

Lo cierto es que el Cardenal Kasper se alegra porque el Concilio después de un largo camino con algunas aparentes paradas, ya se acerca a su meta. ¿Cuál es ésta? Pues una Iglesia relativista y demagógica, que sea "signo de unidad" entre los hombres, como culminación de la "historia de la salvación" (v.g.: en hegeliano, que sea la parte más "autoconciente" de la Humanidad, donde se refleja el Espíritu Absoluto, luego de su despliegue progresivo a lo largo de la historia, en la que Cristo resulta no siendo más que la Idea de la Dignidad Humana).

Para el Cardenal, con este Pontificado, ya vamos llegando a Pénjamo:






El viejo traje nuevo del Concilio


Pero lo más interesante de esta nota es la cándida confesión que hace El Gran y Buen Teólogo en este artículo: "En muchos puntos, [los Padres Conciliares] tuvieron que hallar fórmulas de compromiso, en las que, en muchas ocasiones, las posiciones de la mayoría [Nota de la Sacristía: los innovadores] se encuentran puestas inmediatamente al lado de las de la minoría [N. d. S.: los tradicionales], con el designio de delimitarlas. Así, los mismos textos conciliares poseen un inmenso potencial conflictivo, que abre la puerta a una recepción selectiva en ambas direcciones". 

La verdad es que esta revelación sólo sorprende a los ingenuos. Basta un análisis sin prejuicios para darse cuenta que los textos conciliares son una túnica remendada, en donde los elementos innovadores entran en sinfonía insostenible con los phantasmata y simulacra tradicionales que también se incluyen, todo en un lenguaje bicéfalo que hace del quodammodo un Ídolo Pagano. Y todo, adrede.  

Casi desde el mismo periodo conciliar, algunos Padres de Coetus Internationalis Patrum, pensadores como Romano Amerio, Michael Davies o Dietrich von Hildebrand, o simplemente gente con sentido común como Tito Cassini o Konrad Adenauer se dieron cuenta de la ambigüedad intencional de los textos del Concilio Vaticano II, que ahora Kasper confiesa. Ellos fueron los niños que en medio del desfile señalaron con el dedo la desnudez del Emperador. Pero como, a diferencia del mundo de Andersen,  en la realidad la ideología y la cobardía reinan, nadie se dio por aludido, ni aun cuando todo en la Iglesia empezaba a derrumbarse. 

Resulta extraordinariamente ilustrativo recordar en este punto, cierta conversación que tuvo el perito conciliar Edward Schillebeeckx con un colega: Ya en la segunda sesión, escribía el P. Schillebeeckx, él le había dicho a un peritus en la Comisión Teológica que lamentaba ver en el esquema [sobre la Iglesia] lo que parecía ser la opinión liberal moderada sobre la colegialidad; personalmente, él era partidario de la opinión liberal extremista. El peritus había replicado: "nos estamos expresando de forma diplomática, pero después del Concilio extraeremos las conclusiones explícitas del texto". (Edward Schillebeeckx, De Bazuin, 23 de enero de 1965, en WILTGEN, El Rin desemboca en el Tíber, p. 278 )

Claramente se puede ver que el Concilio Vaticano II fue el instrumento mediante el cual una cliqué de liberales de toda laya (desde democristianos hasta heterodoxos acristianos) trajeron la Revolución dentro de  la Iglesia. Su arma fue la ambigüedad de los textos conciliares. De ser el Concilio patentemente herético el problema hubiera sido menos grave. Esa ambigüedad y bicefalia, confesada ahora por Kasper, fue en verdad la jugada maestra en el proceso de autodemolición de la Iglesia. 

2 comentarios:

  1. En estos momentos tan dificiles y de profunda confusion,he encontrado varios blogs CATOLICOS,como el vuestro, que me ayudan a seguir adelante con mas FE.
    Desde Argentina les mando un gran abrazo en CRISTO ,NUESTRO SEÑOR.

    criollo y andaluz

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  2. Estimado Marcos:

    Si este blog le ayuda a seguir adelante, ¡pues de verdad que nuestra labor queda ALTAMENTE recompensada! Ténganos presentes en sus oraciones y ayúdenos difundiendo el blog en las redes sociales. Precisamente estaba pensando en escribir un post sobre la gran gracia de vivir en estos momentos tan díficles y de profunda confusión. ¡Manténgase al tanto :D!

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