Hoy la Iglesia canta la más bella secuencia de la liturgia, el himno Victimae Paschali Laudes, cuyo origen se remonta a la alta Edad Media. Por la razón que todos conocemos, la inmensa mayoría de católicos no la escucha en sus parroquias o "movimientos".
Así andamos en los tiempos del perpetuo aggiornamento. No hay pan para los hijos. Quizá sólo escorpiones. Y así se quiere estar al servicio de todos.
¡Una Feliz Pascua de Resurrección!
Eso es porque el papa ha dicho que quiere una Iglesia pobre... pobre en liturgia, parece.
ResponderEliminarA comer escorpiones se ha dicho, entonces...
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